Inmunoterapia y Yin Yang
La propuesta de que la acupuntura puede ser un aliado en la facilitación de la "normalización inmunológica" abre un nuevo capítulo en la medicina, uno donde las técnicas antiguas y la ciencia moderna se entrelazan para ofrecer soluciones más integradas y armónicas para el tratamiento de enfermedades. Esta perspectiva no solo amplía nuestro arsenal terapéutico, sino que también nos invita a reconsiderar nuestras nociones de salud y enfermedad, reconociendo el potencial de métodos que trabajan en armonía con los ritmos naturales del cuerpo.
Cuando el estado estacionario del sistema inmunitario pasa
de un estado equilibrado a uno tolerogénico, la inmunidad insuficiente permite
la infección crónica y el cáncer[i].
La observación de que el uso de fármacos inmunomoduladores
en tratamientos clínicos puede desencadenar efectos adversos en la dirección
opuesta es un fenómeno que encuentra un sorprendente paralelismo en la teoría
del Yin y el Yang de la medicina tradicional china. Esta teoría, que es
fundamental en la medicina china, sostiene que el Yin y el Yang son dos fuerzas
opuestas pero complementarias que se encuentran en todas las cosas y que son
necesarias para mantener el equilibrio y la armonía en el cuerpo y el universo.
Según esta visión, cualquier cambio en uno de estos elementos inevitablemente
afectará al otro, buscando siempre un nuevo estado de equilibrio.
Al aplicar este principio a la inmunología y,
específicamente, al tratamiento del cáncer con inhibidores de puntos de control
inmunitario como los inhibidores de PD-1, se puede apreciar cómo la modulación
de un aspecto del sistema inmunitario (Yang) puede conducir a desequilibrios en
otros sistemas o funciones (Yin). Estos fármacos, diseñados para potenciar la
respuesta inmunitaria contra las células cancerosas, pueden, en efecto,
provocar que el sistema inmunitario se torne hiperactivo y ataque a tejidos sanos,
conduciendo a enfermedades autoinmunes endocrinas y otros efectos adversos como
hepatotoxicidad, problemas gastrointestinales, erupciones cutáneas y disfunción
tiroidea.
En el curso del tratamiento clínico, se observó que el
empleo de un fármaco singular para modificar el sistema inmunitario en una
dirección determinada con frecuencia producía efectos adversos en la dirección
opuesta[ii]. Los
inhibidores de puntos de control inmunitario, ejemplificados por los
inhibidores de la proteína de muerte celular programada 1 (PD-1), tienen el
potencial de regular la inmunidad celular de las personas con cáncer. Mientras
que, obstaculizar los puntos de control inmunológico como en la terapia
inmunológica contra el cáncer tiende a provocar enfermedades autoinmunes
endocrinas. Desde la perspectiva del Yin y el Yang, este fenómeno puede
interpretarse como una alteración del equilibrio natural entre estas dos
fuerzas. Al "tonificar" demasiado el Yang (la activación inmunitaria
contra el cáncer), inadvertidamente se debilita el Yin (la protección y
regulación de los tejidos sanos), resultando en un nuevo estado de
desequilibrio que se manifiesta en forma de efectos adversos, que en
inmunoterapia contra el cáncer se conoce como reacciones autoinmunitarias.
La medicina tradicional china abordaría esta situación
buscando restaurar el equilibrio entre el Yin y el Yang, no solo enfocándose en
potenciar la capacidad del cuerpo para combatir el cáncer, sino también en
fortalecer los sistemas que puedan verse afectados negativamente por este
aumento de actividad.
Bibliografia
[i] Kubes P, Jenne C. Respuestas inmunitarias en el hígado. Annu Rev Immunol 2018; 36:247-77
[ii] Kroschinsky F, Stolzel F, von Bonin S, Beutel G, Kochanek M, Kiehl M, et al. ; Grupo Colaborativo de Cuidados Intensivos en Pacientes Hematológicos y Oncológicos (iCHOP). Nuevos fármacos, nuevas toxicidades: efectos secundarios graves de la moderna terapia dirigida e inmunoterapia contra el cáncer y su tratamiento. Cuidado de la Crítica 2017