Lóbulo Hendido y patología cardiaca

06.06.2024
Lóbulo Hendido: Un Indicador Crucial de Cardiopatía

El lóbulo hendido, una hendidura diagonal en el lóbulo de la oreja, ha captado la atención de la comunidad médica como un posible marcador de enfermedades cardiovasculares. Desde que Frank describió en 1973 su asociación con la enfermedad de las arterias coronarias, este signo ha sido objeto de numerosos estudios que buscan entender su relevancia clínica.

La presencia de una hendidura en el lóbulo, que se extiende diagonalmente desde el polo inferior del conducto auditivo externo hacia atrás, formando un ángulo de 45 grados, ha sido asociada con un mayor riesgo de cardiopatía isquémica, especialmente en personas mayores de 50 años. Diversas investigaciones han encontrado que esta característica física puede estar relacionada con factores como la obesidad, el tabaquismo y la hipertensión arterial, sugiriendo una posible base genética que incluye el sistema HLA-B27 y el gen C3-F de la aterosclerosis.

Estudios recientes han reforzado la conexión entre el lóbulo hendido y la enfermedad cardiovascular, demostrando que, en algunos casos, esta hendidura puede servir como un indicador precoz de aterosclerosis coronaria. En un análisis de más de mil pacientes, se observó una fuerte correlación entre este signo y la enfermedad cardíaca isquémica diagnosticada por angiografía coronaria. Los resultados mostraron que el riesgo relativo asociado al lóbulo hendido para presentar un evento cardíaco es considerablemente alto, con estudios indicando un aumento del riesgo en un 77%.

A pesar de la evidencia contundente, algunos estudios no han logrado establecer una relación significativa entre el lóbulo hendido y los factores de riesgo para cardiopatía isquémica. Sin embargo, investigaciones multivariadas han demostrado que la presencia, bilateralidad y profundidad de la hendidura se relacionan con la gravedad de la aterosclerosis tanto aórtica como coronaria.

En conclusión, la presencia del lóbulo hendido, especialmente si es bilateral y profundo, no debe ser considerada simplemente como una curiosidad clínica. La evidencia científica sugiere que este signo podría ser una señal de alerta importante para la detección precoz de enfermedades cardiovasculares, lo que subraya la necesidad de una evaluación médica exhaustiva en pacientes que presentan este rasgo junto con otros factores de riesgo cardiovascular.

Para más información: gm103k.pdf (medigraphic.com)