Peligro Vitaminas y cáncer
Betacaroteno y cáncer
El betacaroteno, un precursor de la vitamina A y un antioxidante potente, ha sido objeto de estudio en relación con la prevención de enfermedades cardíacas y el cáncer. En 1994[i], se llevaron a cabo investigaciones para determinar si los suplementos de betacaroteno podrían reducir la incidencia de estas enfermedades. Sin embargo, los resultados de estos estudios fueron sorprendentes, ya que demostraron que el betacaroteno no solo no reducía el riesgo de cáncer y enfermedades cardíacas, sino que, en realidad, incrementaba la incidencia de cáncer y la tasa de mortalidad general en ciertos grupos de personas.
Esta paradoja planteó una pregunta importante: ¿Cómo podía
un antioxidante aparentemente beneficioso como el betacaroteno tener un efecto
negativo en la prevención del cáncer y las enfermedades cardíacas? La respuesta
a esta incógnita radica en la naturaleza misma del cáncer y su comportamiento
en el cuerpo humano.
El cáncer es una enfermedad caracterizada por el crecimiento
y la proliferación descontrolada de células anómalas. A diferencia de las
células normales, las células cancerosas se multiplican a un ritmo mucho más
rápido y tienen una alta demanda de nutrientes para sustentar este crecimiento
acelerado. En esencia, el cáncer se comporta como una especie invasora que
compite con las células normales por los nutrientes disponibles.
Los estudios revelaron que el betacaroteno y otros
suplementos vitamínicos pueden proporcionar nutrientes adicionales a las
células cancerosas, lo que les permite crecer y multiplicarse aún más
rápido. Si bien estas vitaminas no causan que una célula se convierta
en cancerosa, pueden favorecer el desarrollo y la expansión de células
cancerosas que ya están presentes en el cuerpo. Omenn en 1996[ii] señaló
que el betacaroteno favorecía el cáncer en varios ensayos cientificos.
En términos simples, darle a un cáncer existente una
cantidad excesiva de nutrientes es como proporcionar fertilizante a las malas
hierbas en un campo. Esto puede acelerar el crecimiento y la propagación del
cáncer en lugar de prevenirlo o ralentizarlo. En el tratamiento médico del
cáncer, el objetivo es controlar y mitigar el crecimiento de las células
cancerosas, no estimularlo inadvertidamente.
[i] Alpha-Tocopherol, Beta Carotene Cancer
prevenciton Study Group 1994. New Journal of Medicine 330 (13), 1029-1035
[ii] G.S. Omenn et al 1996. Effects of a Combination of Beta Carotene and
Vitamina A . A on Lung Cancer and Cardiovascular Diseases. New England Journal
of Medicine, 334 (18), 1150-1155