Teoría de la Acupuntura a nivel Embrionario

Otra de las hipótesis que han sido propuestas para explicar los mecanismos de acción de la acupuntura es la conocida como teoría embriológica. Esta línea de pensamiento establece una conexión directa entre la piel y el sistema nervioso, basada en su origen común en la capa ectodérmica del embrión. Según autores como Georges Soulié de Morant, La Fuye y el investigador sueco Svann Horstädiuos, esta coincidencia embriológica no es una simple anécdota del desarrollo fetal, sino una pista significativa para comprender la profunda interrelación funcional entre ambos tejidos a lo largo de la vida.
Desde esta perspectiva, la piel no es únicamente una barrera protectora, sino también un complejo sistema sensorial y neuroendocrino, capaz de participar activamente en la comunicación somática. Punturar un punto específico en la piel no produciría únicamente una respuesta local, sino que activaría una respuesta sistémica a través de las redes neurales y bioeléctricas que interconectan el cuerpo. Este fenómeno podría explicar por qué la estimulación de un punto concreto, como el 37VB mencionado anteriormente, tiene efectos en áreas cerebrales o funcionales aparentemente no conectadas por trayectos nerviosos directos.
Además, si se considera que la piel y el sistema nervioso son expresiones diferenciadas de un mismo tejido embrionario primario, se entiende que puedan compartir mecanismos de sensibilidad, comunicación y respuesta coordinada. La punción acupuntural, en este contexto, actuaría como un estímulo integrador, desencadenando procesos neurohumorales, bioeléctricos o incluso electromagnéticos, que se propagan de forma holística y no meramente segmentaria.
Es necesario seguir profundizando en esta teoría con investigaciones contemporáneas desde la embriología evolutiva y la neurobiología cutánea. No obstante, su valor heurístico es indiscutible, ya que abre nuevas posibilidades para comprender la acupuntura como una intervención que no se limita a trayectos lineales ni a mecanismos reflejos, sino que actúa sobre campos funcionales interconectados, cuyo origen común puede remontarse a la organización embrionaria misma.
En resumen, la teoría embriológica ofrece una vía prometedora para comprender la eficacia de la acupuntura desde una perspectiva biológica integradora, que legitima su acción más allá del sistema nervioso periférico clásico y propone una visión sistémica del cuerpo, plenamente coherente con los postulados de la Medicina Oriental y su interpretación energética del organismo.
