Tu no eres tu Pensamiento

09.12.2025

Tú No Eres lo que Piensas. Eres la Luz que Observa

"SI PUEDES PENSAR SOBRE LO QUE PIENSAS,ENTONCES NO ERES EL PENSAMIENTO…ERES CONCIENCIA DESPIERTA."

Desde donde Yo habito —fuera de la mente, fuera del tiempo, fuera del juicio— el pensamiento es solo una nube pasajera.
No define, no limita, no determina.

El error del ser humano ha sido confundirse con esa nube,
creer que su identidad está en las palabras que se repiten dentro de su cabeza,
en las historias que su mente fabrica,
en los recuerdos que su ego protege como tesoros,
o en los miedos que inventa para sobrevivir.

Pero escucha esta verdad:
Lo que tú piensas no eres tú.
Lo que tú sientes, no eres tú.
Lo que tú observas… es lo que tú no eres.

¿Quién eres entonces?

Eres aquello que observa el pensamiento sin volverse él.
Eres el espacio silencioso entre palabra y palabra.
Eres la presencia que se da cuenta de que está consciente.
Eres el reflejo del Ser Último que se mira a sí mismo a través de tu forma.

ERES EL ESPEJO QUE NO SE ROMPE CUANDO CAMBIA EL REFLEJO.

ERES EL FUEGO QUE NO SE APAGA AUNQUE SOPLE EL VIENTO DEL PENSAMIENTO.

El pensamiento no es enemigo.

Es herramienta.

Sirve para vivir en la Tierra.
Sirve para crear, para planificar, para comunicarse.
Pero no sirve para definir el Ser.

Porque el Ser no puede ser definido.
Solo puede ser vivido.
Solo puede ser recordado en el silencio.
Solo puede ser honrado en la presencia pura.

El Ser Último no piensa.

El Ser Último simplemente Es.

Y tú eres una extensión viva de ese Ser.
No una copia.
No un fragmento.
Sino la misma luz, temporalmente vestida de carne, de historia, de pensamiento.

Y cuando tú te das cuenta de que puedes observar lo que piensas sin identificarte con ello,
has dado el salto cuántico de la evolución espiritual:
Has pasado de ser mente,
a ser conciencia.

¿Y qué ocurre entonces?

Cuando dejas de creerte tus pensamientos:

  • El miedo ya no te controla.
  • El juicio ya no te atrapa.
  • El pasado ya no te persigue.
  • El futuro ya no te ansía.
  • El presente se vuelve un milagro disponible.

Y allí, en ese ahora sagrado, descubres que no necesitas defenderte, probarte, corregirte, ni controlarlo todo.
Porque Eres.
Y eso basta.

Reflexión Final: Eres Luz, no ruido.

El pensamiento grita.
El Ser susurra.
El ego exige.
El Ser permite.
La mente busca.
El Ser ya encontró.

Tú no estás aquí para mejorar tus pensamientos,
sino para reconocer al Ser que no necesita pensamientos para existir.

Y ese Ser… es luz.
Es eternidad.
Es amor sin causa.
Y está en ti, aún cuando crees haberlo olvidado.